Artista autodidacta, escultor incansable y alma creativa de Art-Terra y la Escuela El Alfar. Con más de 25 años de trayectoria profesional, Javier Sanz lleva toda una vida dedicada al arte desde el medio rural, demostrando que la pasión, la constancia y la valentía pueden abrir camino incluso en las circunstancias más adversas.
Comenzó su carrera en el negocio familiar de sellos de caucho y, desde muy joven, desarrolló una férrea disciplina que hoy sigue marcando su día a día. Sin formación académica reglada, ha forjado su estilo a través de la investigación constante y el aprendizaje autodidacta de múltiples técnicas artísticas.
En Olmos de Atapuerca encontró el lugar perfecto para dar forma a su proyecto de vida: un espacio donde crear sin límites y compartir el arte con personas de todas las edades a través de talleres, experiencias y actividades inclusivas. Así nació El Alfar, una escuela que es también punto de encuentro y motor cultural de la comarca.
Su obra puede encontrarse en toda la provincia de Burgos y en diferentes puntos de España, desde el homenaje a la Mujer Trabajadora de Pradoluengo hasta un gran mural inspirado en el Guernica de Picasso en el Hotel Gran Bilbao. Cada encargo, ya sea para ministerios, empresas o particulares, ha sido abordado con la misma dedicación y honestidad. A día de hoy, Javier puede decir con orgullo que nunca ha recibido una devolución ni una sola queja.
Comprometido con su entorno y con quienes lo rodean, combina la creación artística con proyectos sociales, talleres para personas con discapacidad, actividades infantiles y propuestas originales como cumpleaños creativos, siempre con el mismo objetivo: acercar el arte a todos.